La influenza porcina: alerta Sanitaria en México
La epidemia de influenza/porcina, o fiebre gripal, ha desquiciado al sistema sanitario nacional, cuyos funcionarios no atinan a dar pronóstico de su evolución, por tratarse de un virus sin antecedentes reales en el mundo, sin vacuna a la mano y sin suficientes medicamentos curativos.
Ningún especialista se atreve a señalar la duración de la enfermedad ni sus consecuencias a corto plazo. Se trata de un virus peligroso, de mutación caprichosa, cuya letalidad no tiene antecedentes ni es claro, según dijo a SEMlac del infectólogo Gustavo Reyes Terán, investigador del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y encargado del pabellón de enfermos graves.
Epilepsia, prevenir o minimizar las crisis
Clara tiene 76 años. Es una mujer negra, muy delgada. A los 59, le apareció la diabetes; meses más tarde comenzaron las crisis de epilepsia, con convulsiones que apenas avisaban.
"Los ataques no avisan, le dan cuando tiene la presión alta, fiebre o alguna emoción fuerte. Nos damos cuenta de que se avecinan porque le tiemblan los labios, es la única señal", explica su hijo Fidel, el único que vive con ella y quien se encarga de llevarla al médico.
"Mi otro hijo, Omar, se cayó una vez en el círculo infantil (guardería) y se dio un golpe muy fuerte en la cabeza. A partir de ahí le empezaron las crisis, no le podía subir la fiebre a más de 37,5 porque si no, empezaba a convulsionar. Tuvo tratamiento por siete años pero, con el desarrollo, todo se le quitó", recuerda Clara.
Abre servicio de consejería telefónica sobre cáncer de mama
Un nuevo servicio de consejería telefónica, que busca contribuir a la prevención y el conocimiento en la población cubana sobre el cáncer de mama, quedó abierto en la isla el martes 20 de octubre.
La línea telefónica de Consejería, o Línea de Ayuda contra el cáncer de mama, fue anunciada y presentada por el doctor Alexis Cantero Ronquillo, presidente de la Sección de Mama de la Sociedad Cubana de Cirugía, durante el acto por el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Mama, efectuado en el Hospital Clínico-Quirúrgico Comandante Manuel Fajardo, en la capital cubana.
Fuego cruzado contra la tuberculosis
“Mis abuelos murieron de tuberculosis. Recuerdo que, cuando la noticia se expandió por el barrio, algunos vecinos dejaron de ir a visitarnos. Yo era pequeña, no entendía mucho lo que sucedía, pero sí sentí que lo que tenían era algo muy malo”, cuenta Rosa Góngora, con cierto pesar.
Con 61 años, esta cubana recuerda cómo, en un momento impreciso de su infancia, la comenzaron a alejar de aquellos dos seres tan queridos que le leyeron sus primeros cuentos, en particular de su abuela, quien le cepillaba el cabello y le tejía las trenzas. “Cada vez los mentaban menos, hasta que nos golpeó la noticia de su muerte, separada una de otra por apenas unos meses. Ese mal siempre ha sido un fantasma”, dice.
Tumores, una amenaza real para hombres y mujeres
Después de las enfermedades del corazón, los tumores malignos se han convertido en una seria amenaza para la vida de mujeres y hombres en esta isla del Caribe y son la segunda causa de muerte para ambos grupos.
El pasado año fallecieron 12.190 hombres y 9.126 mujeres por diversos tipos de cáncer, de acuerdo con datos preliminares del Anuario Estadístico de Salud de 2009.
Accidentes bajo la lupa
Un dramático accidente de tránsito ocurrido a fines de septiembre pasado en Villa Clara, a unos 300 kilómetros de La Habana, ocasionó la muerte de 12 personas, lesiones a otras 36 y llevó nuevamente a los titulares en Cuba lo que la Organización de la Salud (OMS) ha denominado “epidemia oculta”.
El suceso se produjo en la carretera que une el municipio de Sagua La Grande con la ciudad cabecera de la provincia, Santa Clara, cuando se desprendió el remolque de un vehículo de carga, e impactó de frente a un ómnibus que transportaba pasajeros.
Enfermar de vida cotidiana
Las mujeres cubanas tienen una esperanza de vida de 80 años, viven más que los hombres y fallecen, fundamentalmente, por enfermedades crónicas no trasmisibles.
Eso significa que, en general, ellas gozan de buena salud y han experimentado avances en la atención a sus enfermedades. Pero también padecen y mueren, junto a los hombres, “de vida cotidiana”, como lo han dado en llamar especialistas para referirse a estilos y formas de vida que marcan culturalmente e inciden en la salud.
Evitar enfermar cuidando enfermos
Asela Díaz trabaja en un centro de arte. Su amor por las artes plásticas la ha llevado a investigar a fondo buena parte de los pintores cubanos y contemporáneos. Sin embargo, solo puede dedicarle un tiempo a esa pasión; el resto de sus horas y neuronas quedan en su casa, donde su madre requiere de cuidados extremos.
La anciana sufrió una enfermedad cerebrovascular que la llevó a una cama perenne. Desde hace años, no puede valerse por sí misma, pero los cuidados y esmeros de su hija la mantienen viva y en la mejor forma posible.
¿Quién cuida de las "mujeres invisibles"?
Las historias y conflictos cotidianos de varios grupos de mujeres en esta isla del Caribe, sobre todo la atención a su salud, pasan inadvertidas para especialistas y muchas personas porque ellas siguen siendo, en no pocos casos, "mujeres invisibles".
De esa forma las identificaron expertas, especialistas y activistas de los derechos sexuales y reproductivos durante una mesa sobre estos temas, el lunes 28 de mayo en La Habana, a propósito del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres.
Género y salud, desafío profesional y social
La falta de preparación necesaria para que el personal de la salud pueda considerar las diferencias entre hombres y mujeres, con vistas a su atención y tratamiento en todos los ciclos de vida, es uno de los desafíos actuales en Cuba, señalaron especialistas.
La incorporación de un enfoque diferenciado por sexos ha sido progresiva y ha evolucionado de una visión fisiológica basada en los aspectos sexuales a una de género como categoría social que se estructura sobre tabúes y relaciones de poder, señaló la antropóloga Leticia Artiles, al intervenir en un foro sobre género y salud, en la capital cubana.