Diversidad sexual en el humor cubano: “eso no da risa”
En Cuba es tan común el humor como el beisbol. Forman parte inherente de la cultura nacional, tanto que importantes teóricos y estudiosos de las Ciencias Humanísticas y Sociales han dedicado enjundiosas investigaciones a temas como el choteo. Pero no siempre la comicidad ha sido vanguardia en cuanto a posturas artísticas y sociales en la isla. En ese sentido, buena parte del humor presente en la televisión y en los espectáculos teatrales y de cabarets en Cuba es discriminatorio cuando aborda tópicos como la diversidad sexual.
Televisión cubana: ¿ni para “viejas” ni para “negras”?
Si se hiciera un estudio demográfico de la programación de la televisión cubana arrojaría como definición que la isla es un país de mujeres y hombres blancos, jóvenes y en su mayoría bien parecidos. Si ese mismo estudio realizara un análisis más profundo, tendría como resultados una televisión ajena a un proceso de creciente mestizaje y, sobre todo, de espaldas a la realidad de una nación inmersa en un acelerado proceso de envejecimiento.
Sexismo en la comunicación. El daño de los patrones sexistas
Cuando estaba por terminar la universidad, durante mis clases de producción de televisión, mi profesor me dijo que yo jamás podría estar en frente de las cámaras. ¿La razón? Para hacerlo tendría que tener los “atributos” de dos de mis compañeras de clase que se encargó de señalarme con gran detalle: piel blanca, cabello rubio y grandes ojos verdes. Me enfadé y, pese a todos mis argumentos, me dijo que los medios de comunicación quieren “gente bonita”. Aquél comentario era solo la punta del iceberg de una cruda realidad que afecta a millones de mujeres en el mundo: los estereotipos de género.
La televisión mata a las lesbianas
Ser lesbiana es peligroso. Eso es lo que dan a entender los finales trágicos que sufren en las series de televisión. Tras la muerte de Lexa, una de las protagonistas lesbianas más queridas por la audiencia de Los 100 el pasado marzo, el colectivo lesbiano y bisexual se ha movilizado. La denuncia es clara: la industria televisiva mata desaforadamente a las lesbianas, a menudo de forma muy violenta. Desde entonces, las muertes de las lesbianas en las series han ido in crescendo hasta alcanzar las 15 en lo que va de año. Felicity de la serie The Catch, recibe el disparo de un hombre, Camilla de Empire muere envenenada y Mimi Whiteman de la misma serie corre igual suerte. Nora y Mary Louise de Crónicas Vampíricas directamente se suicidan. No es de extrañar viendo el panorama.
Sexismo visual en las transmisiones de béisbol en Cuba
Sábado 11 de abril. Toda Cuba expectante. La 54 Serie Nacional de Béisbol (SNB) esperaba por su nuevo campeón, en una final inédita entre Ciego de Ávila y la Isla de la Juventud. Este último team, por primera vez discutiendo cetro, tenía todas sus esperanzas en el lanzador y refuerzo tunero Yoalkis Cruz.
Segundo inning, dos outs. Cruz pide revisar irregularidades de la lomita, los técnicos se toman su tiempo. El público está a la espera, tanto los que asistieron al avileño estadio José Ramón Cepero, como los que desde casa veían el desenlace por sus telerreceptores. Aunque estos últimos tenían un “mayor entrenamiento”; ante la inactividad en el juego, el “aburrimiento” audiovisual fue solucionado de manera ¿emergente?: cuatro imágenes de forma consecutiva, en planos medios y primerísimas tomas, mostraron a bellas mujeres, “medidas perfectas”, Venus cubanas.
Las caras femeninas de la telenovela
Estamos de acuerdo. Los medios de comunicación, a la par de informar, entretener y enseñar, nos imponen modelos de conducta, nos estereotipan, nos invisibilizan... Incluso los espacios informativos, culturales y los llamados de orientación social, sucumben ante estas tentaciones. Sin embargo, resultan los dramatizados el escenario propicio para encontrarnos con estas "ladys" que alguien parece intentar que seamos todas.
La telenovela, por su condición de programa estelar, que reúne como espectadores a (casi) la totalidad de las familias, resulta el espacio donde, con más arraigo, se manifiestan los constructos sociales referidos a las mujeres "buenas" y "malas", bonitas y feas, decentes o indecentes.
¿La tele no es 'país' para feas?
Recientemente, y en cuestión de días, el nombre de una presentadora de TeleCinco y una reportera de TVE saltaron a la palestra de las redes sociales, aunque no precisamente por su trabajo. Por un lado, Tania Llasera, conductora de La Voz, fue vilipendiada en Twitter tras publicarse unas fotos que evidenciaban su incremento de peso. La presentadora salió al paso de las críticas y contó que había engordado porque estaba dejando de fumar y que se sentía a gusto con su cuerpo.
Los personajes femeninos de dibujos animados están asociados a estereotipos negativos
Madrid, Abril, 14. AmecoPress. Los personajes femeninos que aparecen en las series de dibujos animados que se emiten actualmente en televisión están asociados a estereotipos negativos: son mujeres consumistas, superficiales, celosas y obsesionadas por su aspecto físico y por agradar a los demás.
Además, solo 33,6 por ciento de los personajes son chicas (hay una por cada dos chicos), y su papel está relegado casi siempre al de novia, madre o acompañante del protagonista o del villano.
Cómicas televisivas. Revolución a carcajadas
Que el humor es un gen masculino es algo que, interiormente, todavía se piensa. La frase, en cambio, no se sostiene en términos generales y mucho menos en los espacios televisivos. La evidencia de grandes humoristas mujeres en la pequeña pantalla es tan abrumadora que la ascensión parece imparable.
Televisión: Destapar las pantallas
La representación televisiva de escenas eróticas entre personas de un mismo sexo va ganando aceptación entre las audiencias. No obstante, todavía hay rechazo a este tipo de propuestas, según pudo evaluar SEMlac a partir de un sondeo periodístico online.
Con la pregunta ¿Aceptaría que la televisión transmita escenas eróticas entre personas de un mismo sexo?, que permaneció en el sitio Género y Comunicación entre los meses de junio y julio, se pretendió abrir el debate acerca de uno de los tópicos más polémicos de los dramatizados contemporáneos.