Lamentablemente, el estudio refleja una realidad aún más cruda. La mayoría de las portadas dedicadas a mujeres son sobre temas banales. Por ejemplo: “En el matinal de X canal, la conductora se maquilla en conjunto con la panelista” o (siendo más lamentable): “Mujer de farándula sufre filtración de robo de sus fotos íntimas”. En definitiva, son muy pocas aquellas que destacan noticias políticas o sociales con sustento sobre los hechos realizados por una mujer.
Además, dentro de dichas portadas, el espacio, si no es cubierto por un hombre al completo, es usado por ellos en más de un 80 por ciento, relegando a la mujer a un 20 por ciento. En temas de política, loa asuntos protagonizados por hombres tienen cobertura casi en su totalidad, mientras que aquellos en que las mujeres son el centro solo reciben atención en cerca de un 30 por ciento de los casos. Esa proporción, en el deporte, es de 40 por ciento frente a solo un cinco por ciento. Una ridiculez.
Además, de casi 2.400 fotos, 74 por ciento corresponden a hombres y sólo un 26 por ciento a mujeres. Pero cuando hablamos de bikinis y traje de baño, los hombres no llegan ni al punto porcentual, mientras las mujeres les ganan por un orden del siete por ciento.
Como conclusión solo queda entender que en Chile hoy lo que las mujeres realizamos no es considerado noticia. Esta inequidad en el tratamiento de la prensa hacia el género femenino representa o es equivalente a la disparidad de la relación hombres y mujeres en los puestos principales de trabajo: Senado, Gerencias, Presidentes de la Corte Suprema, etcétera.
Resulta imprescindible terminar con esta inequidad, educar a nuestra sociedad desde las bases: el lenguaje, la noticia y lo visual. La equidad no sólo debe quedarse en un slogan o una frase cliché, debe convertirse en una realidad presente en nuestros días; es una bandera de lucha que las nuevas generaciones no deben soltar.
- El texto no fue referido textual del original. Se seleccionaron algunos fragmentos y fueron modificadas algunas cuestiones de estilo para adecuarlo a las normas de SEMlac.